Xavier Martos (Alicante, 1963). Veo la luz a la vez que veo la cámara fotográfica de mi padre en su mano. Este es casi mi primer recuerdo. Supongo que de aquí viene la influencia de la fotografía en mi vida.

Luché hasta conseguir mi primera cámara. A partir de este momento intenté seguir los pasos de mi padre. Salía a la calle a fotografiar por el puro placer de hacerlo, casi como Garry Winogrand, por percibir cómo se veía mi entorno a través de la cámara.

Durante algunos años he colaborado como freelance con algunas revistas en Alicante y Valencia en temas de fiestas y folklore local.

Desde principios del nuevo milenio, la fotografía se convierte en algo más. Como docente de las matemáticas promuevo, junto con a una compañera, un proyecto de Fotografía Matemática entre nuestros alumnos, así como diversos talleres con el ánimo de inculcarles esta pasión.

Fue tras mi llegada a Madrid cuando empiezo a ordenar ideas y me adentro más en el mundo de la fotografía. Me obsesiono por encontrar mi propio lenguaje, mi propia visión del mundo. Esta necesidad me lleva directo al Máster Internacional de Fotografía contemporánea y proyectos personales (realizado en EFTI, Madrid, durante los años 2016 y 2017) y así conseguir que las ideas que dan vueltas por mi cabeza puedan llegar a convertirse en proyectos fotográficos que, en última instancia, lleguen a dejarme satisfecho. Aquí es donde asisto a diferentes workshops con Javier Vallhonrat, Jesús Micó, Daniel Canogar, David Jiménez, Simon Norfolk, Bego Antón, María Santoyo, Vanessa Winship, Bea Martínez, Juan Valbuena, Eugenio Ampudia, Carmen Dalmau, Francisco Carpio, y un largo etcétera de grandes profesionales donde aprendí muchísimo.

Todo ello acabó con una exposición colectiva «Y nuestros rostros, mi vida, breves como fotos», comisariada por María Santoyo. También fui seleccionado para la publicación Exc!, nº 6. Puedes echar un vistazo en mis proyectos.

Mis intereses siempre han estado alrededor de lo que le ocurre al ser humano en su día a día, lo cotidiano y, sobre todo, lo extraordinario que tiene lo cotidiano. Por este motivo el retrato me atrae como forma de ahondar en el alma humana. Además, en estos últimos tiempos, he reflexionado mucho sobre la memoria tras haber encontrado, por casualidad, el archivo fotográfico de mi padre.

El proyecto Bilis Negra ha sido seleccionado para el Photowall dentro del festival Photoalicante 2020.

PHOTOWALL – PHOTOALICANTE 2020

A la venta la maqueta del fotolibro Bilis Negra. Si estás interesado escríbeme a través del formulario de contacto.